Horario de 10.00 h. a 14.00 h. y de 17.00 h. a 20.00 h.
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Pedir cita
Nuestros talleres se llevan a cabo de forma individual a través de cita previa, previamente concertada por la persona que lo solicita.
También pueden llevarse a cabo de manera grupal, los grupos de entre 2 y 8 personas pueden solicitarlo previamente.
También una persona puede solicitar ser incluido en un taller grupal, quedándose a la espera de que otras personas
lo soliciten y se programaría para la fecha acordada por los miembros.
A lo largo del año se suelen programar talleres grupales a través de la plataforma de facebook y/o página web,
de tal forma que las personas puedan inscribirse en los mismos.
Para solicitar información o inscribiros, podéis hacerlo a través de la página web, de facebook o
incluso a través de nuestros teléfonos.
Somos pioneros en Melilla en la realización de talleres de relajación dirigidos a personas individuales/ grupos niños/ adultos.
Especialistas en diversas técnicas a través de las que hemos conseguido sorpendentes resultados.
Nuestros talleres van dirigidos a la población en general, no es necesario estar experimentando un trastorno o problema,
a veces la prevención es la mejor manera de no llegar a padecerlo nunca.
Por ello, nuestros talleres son una respuesta efectiva que te ayudaran a acercarte a un profesional de la Psicología de la Salud con experiencia.
El estrés integra acordes cognitivos, emocionales, relacionales y somáticos.
Es una respuesta de nuestro organismo ante un estado de amenaza en la que uno siente que tiene que responder o defenderse ante un posible peligro.
En muchas ocasiones ese peligro es inconsciente, puede ser que esté en riesgo el ideal de personas que nos hemos
impuesto ser, o que estemos exigiendo que los demás reaccionen a nuestras expectativas... o muchas más posibilidades
y al no darnos cuenta de ellas, tan solo sentimos un estado de alerta en el que nuestro organismo necesita defenderse.
Para ello de manera evolutiva podemos reaccionar de tres maneras, luchando contra el peligro, evitándolo, o quedándonos
inmóviles o paralizados para tratar de sobrevivir.
Estas respuestas las tenemos a menudo en nuestra cotidianidad,
están cargadas de un valor biológico, un instinto de supervivencia que nos hace protegernos. Lo que sucede es que
ante situaciones de estrés estamos alertas por nuestra supervivencia y al no haber nada tangible a lo cual temer,
comenzamos a desarrollar temores y se convierten en síntomas ansiedad.
La neurociencia nos ha enseñado que el cerebro no distingue entre el peligro físico y el
peligro psíquico en ambos casos es el mismo tipo de respuesta fisiológica.
Gracias a la neuroplasticidad de nuestro cerebro podemos producir cambios en las inercias o en los
automatismos que tenemos en la manera de relacionarnos con nosotros mismos o con los demás.
De esta forma podemos reducir el estrés, creando nuevas respuestas o registros ante la ansiedad.
Cuanto más atentamente aprendemos a responder al estrés más se debilitan las pautas inconscientes
que se disparan de forma automática. Cuando uno no se da cuenta de sus reacciones al estés, se siente perdido,
esta desconectado de sus pensamientos, emociones y sentimientos, lo que puede acabar desequilibrando su cuerpo y su mente.
Para reducir la ansiedad y el estrés hay que integrar el placer, el dolor, el miedo, la alegría.
A menudo tratamos de negar o no sentir ciertos dolores psíquicos, emociones como la tristeza, la rabia,
el enfado que al no darnos permiso para vivirlas se trasforman en síntomas o so matizaciones.
El ser conscientes de los efectos del estrés en nuestra vida y del modo en que nos relacionamos con la
ansiedad constituye el primer paso para respuestas nuevas y más adecuadas.
En el taller de relajación y reducir el estrés se tiene en cuenta la siguiente secuencia para superar
el estrés, la ansiedad y la depresión (Bob Sthal y Elisha Goldtein):
En la sociedad actual en la que vivimos, donde el estrés y la prisa son fuente de malestar psicológico
para gran parte de la población, a veces nos resulta díficil controlar ciertas emociones negativas.
Toda persona necesita tener herramientas eficaces para poder controlar este tipo de emociones en las situaciones
que se requiera, por ello con este Taller de Relajación y Autocontrol Emocional, se pretende
aportar a la persona los conocimientos de manejo de estas técnicas.
Autocontrol emocional no significa aguantar tensiones internas o emociones desagradables (como la ansiedad) sin manifestarlo exteriormente.
Todo lo contrario, el autocontrol emocional se define como la capacidad, innata o adquirida, de conseguir que
ante cualquier acontecimiento, pensamiento o situación se mantengan las emociones dentro de unos límites adaptativos,
o sea que se permanezca con el máximo grado de tranquilidad y calma interior.
TECNICAS DE CONTROL EMOCIONAL
1. LAS EMOCIONES.
Las emociones son reacciones naturales que nos permiten ponernos en alerta ante determinadas situaciones que implican peligro, amenaza, frustración, etc.
Los componentes centrales de las emociones son las reacciones fisiológicas (incremento de la tasa cardiaca y de la respiración, tensión muscular, etc.) y los pensamientos.
Es necesario adquirir ciertas habilidades para manejar las emociones ya que una intensidad excesiva puede hacer que las personas las vivan
como estados desagradables o les lleven a realizar conductas indeseables.
Ante este tipo de situaciones en la mayoría de los seres vivos suelen producirse una serie de reacciones fisiológicas dirigidas a poner el organismo en alerta.
En las personas también se producen estas reacciones, pero son más complejas que en los animales ya que esas reacciones van acompañadas por
pensamientos específicos, que nos permiten diferenciar un rango mayor de emociones.
Además, las personas no debemos reaccionar de forma instintiva (por ejemplo agrediendo a aquello que nos amenaza o escapando de la situación),
sino que a lo largo de nuestra infancia aprendemos formas de comportarnos más adecuadas.
Así en las emociones humanas entran en juego cuatro aspectos:
Nuestro programa propone un método que permitirá crecer con confianza a los alumnos y, que
pretende servir de apoyo a educadores y padres en la tarea de configurar y estructurar la
personalidad de los niños en edades comprendidas entre los siete y los doce años.
Se intentan aprovechar las ventanas de oportunidad (Pearson) que se abren a estas edades y que son determinantes en el desarrollo del niño.
Busca enseñar a relajarse, a ganar en seguridad y confianza en sí mismo. Todo ello puede influir positivamente en la configuración de
su personalidad, en su equilibrio emocional en la integración del aprendizaje y en la toma de decisiones.
Puede ayudarle a mejorar la propia relación entre pensamientos, emociones y acciones, y fomentar además la creatividad.
Durante las etapas infantiles, el ser humano tiene la capacidad de almacenar y registrar, de forma no consciente,
una enorme cantidad de datos, comportamientos y creencias, que nos acompañan el resto de nuestras vidas.
Para entender cómo es posible que el cerebro de los niños sea capaz de asimilar tal cantidad de datos, hay que conocer
la actividad eléctrica del cerebro. Los adultos y los niños presentan diferentes frecuencias eléctricas en los EEG (electroencefalograma)
durante las diferentes etapas de crecimiento, que van desde las ondas delta, de baja frecuencia, hasta las beta, de alta frecuencia.
En cada etapa de crecimiento, el cerebro de los niños produce fundamentalmente un tipo de ondas cerebrales específicas que
le harán más o menos permeable a la información exterior. (LAIBOW, 1999).
De manera que los niños terminan adoptando el comportamiento y las creencias transferidas de sus padres como propias.
Lo cierto es que toda la información queda almacenada, sin que a estas edades tengan la capacidad de discernir de forma
consciente si lo que ven, escucha o aprenden tiene una importancia relativa o absoluta.
El método se centra en la etapa de desarrollo neurológico comprendido entre los 7 y los 12 años y está concebido
como una herramienta de apoyo a educadores y a padres en la tarea de configurar y estructurar la personalidad de los niños.
Con este método el niño aprenderá a relajarse en un entorno positivo, se sentirá más tranquilo y ganará en seguridad en sí mismo.
Esto tendrá consecuencias positivas en la configuración de su personalidad y en el desarrollo de su capacidad para el aprendizaje,
el comportamiento y la toma de decisiones.
Objetivo general: Trabajar la confianza:
Este método tiene como objetivo aprovechar las ventanas de oportunidad que se abren durante el período de
desarrollo neurológico en edades comprendidas entre los 7 y los 12 años, con el fin de optimizar la estructura
de la personalidad, guiarles hasta la adolescencia y proveerles de herramientas propias y fiables, que les servirán
más adelante para crecer de forma estimulada, positiva y flexible.
El método consta de siete ejercicios. Cada pieza tiene un objetivo general, que es crear un entorno de relajación
y confianza, y otro específico, que dependerá de cada ejercicio.
Objetivos específicos:
Sesión 1ª: el espacio personal:
Objetivo: se crea el espacio personal donde el niño se sentirá relajado y contento y aprenderá a tomar conciencia del entorno través de los cinco sentidos.
Sesión 2ª: la respiración:
Objetivo: aprender la respiración costal y abdominal, de una manera muy sencilla.
Este tipo de respiración profunda ayuda a movilizar el diafragma, mejora el sistema respiratorio,
el digestivo y el cardiovascular. Además consigue un estado de relajación muy eficaz.
Sesión 3ª: armonización hemisférica.
Objetivo: la mejor armonización de ambos hemisferios cerebrales. La armonización hemisférica produce
bienestar y equilibrio y, también, mejora la capacidad cognitiva y emocional.
Sesión 4ª: el esquema corporal.
Objetivo: el ejercicio en este caso se centra en la identificación de diferentes partes del cuerpo y tiene como
objetivo mejorar la imagen corporal del niño. El esquema corporal a esta edad es crucial.
Una buena adaptación de la imagen corporal garantiza no solo un buen desarrollo, sino una buena integración social.
Sesión 5ª: equilibrio energético.
Objetivo: en este caso se propone mejorar el equilibrio energético del cuerpo a través de un sencillo
ejercicio de visualización de colores. Cada color tiene una frecuencia determinada y aporta características
como armonía, unidad, homogeneidad y fuerza. La pieza tiene como objetivo ejercitar la atención y la memoria.
Sesión 6ª: toma de decisiones.
Objetivo: este ejercicio se centra en el proceso de toma de decisiones estableciendo un contrapunto entre
las sensaciones interiores y las percepciones exteriores. De esta forma crea un entorno en donde el proceso de toma de decisiones queda desdramatizado.
Sesión 7ª: dentro y fuera.
Objetivo: la pieza se sitúa en un entorno urbano. Planteada en la ciudad como una experiencia positiva
que requiere una dinámica distinta de la vida en el campo.
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